Texto y música : Miquel Pujadó.
En recuerdo de Gato Pérez.
La verde fosforescencia / que vive en ojos felinos / contiene arcanos que, con prudencia, puedes palpar en sus confines. / Sólo hubo un hombre tan sabio / como para penetrar aún más adentro. / Rumbeaba en clave de luna / cuando la noche llamaba a los gatos / y les pulsaba una por una / las siete vidas, por si alguna / sonaba desafinada. / Rumbeaba en clave de luna / y esparcía sus maullidos / por barrios y tejados, / como aquel que expone datos / que, una vez analizados, / equilibran penas y alegrías. / Se tatuó la ironía / en garras y colmillos / pero unas membranas de melancolía / le protegían, leales, / de la risa cruda que avanza / cuando los matices juran en falso. / Rumbeaba en clave de luna / siguiendo el ritmo intenso / que la ciudad tibia y morena / ofreco sobre los escombros / a los que no se sienten borregos. / Rumbeaba en clave de luna / y aprendía por los rincones / mil historias segregadas / por calles, bares y miradas / que devolvía, a veces, / convertidas en canciones. / No era caló, pero aprendía / a viajar a lomos del viento / para añorar día a día / una patria inexistente. / No era caló y lo sabía, / pero era un payo chipén. / Rumbeaba en clave de luna / esquivando los dientes del perro /y nos ofrecía la vacuna / más sencilla y oportuna / contra los odios y los miedos. / Rumbeaba en clave de luna / hasta que un día saltó / de una azotea hasta Selena / una noche que se veía llena, / arrancándose la cadena / que lo ataba a un mundo enfermo. / Rumbeaba en clave de luna / y para muchos aún lo hace / mientras no quede curado / un cierto arañazo / que nos escuece hasta la médula / y nos obliga a recordar.