Texto y música : Miquel Pujadó
Tengo cinco años, soy un niño / que nunca se hará mayor:/ los muertos no crecen. / No recuerdo si nací / en el Raval o en Beirut. / En Nigeria tal vez. / No recuerdo si era blanco, / amarillo o negro. Mi sangre / era roja. / Me quedan pocos recuerdos: / no tengo padres ni juegos, / ni amigos ni lengua / Ya no puedo saber si he muerto / ahogado, buscando un puerto / lleno de promesas, / o en un callejón, / envuelto por el miedo y la oscuridad, / por el frío y la miseria. / Tal vez descuartizado / por machetes, o abrasado / por unas fiebres, / o en el infierno de un bombardeo. / Al mirar al pasado, / no veo / más que demencia. / Soy yo solo y somos millones. / Duermo esta noche en el fondo / de las conciencias. / Por mucho que queráis negarme / siempre os tomaré de la mano: / ¿notáis como arde? / Expulsado del Paraíso, / he vivido sin una sonrisa, / sin ternura, / y ahora sólo soy y seré / un intenso dolor que tiene / cinco años para siempre.